Encontrados 67 resultados para: Reina

  • Muy por el contrario, pues si tú persistes en no hablar ahora que puedes hacerlo, ya llegarán por otro lado a los judíos su salvación y liberación, y en cambio morirás tú con toda tu familia. Quién sabe si, tal vez, en vista de una circunstancia como ésta, tú llegaste a ser reina» (Ester 4, 14)

  • «¿Qué te pasa, reina Ester?», le preguntó él, un momento después. «Dime, ¿qué deseas? Pues aunque sea la mitad de mi reino, te la daré.» Ella le dijo: (Ester 5, 3)

  • «Y fíjense, prosiguió, que acabo de asistir a un banquete que la reina Ester nos ofreció al rey y a mí, y que para mañana incluso nos convidó a otra cena. (Ester 5, 12)

  • «Dime, reina Ester, ¿qué es lo que deseas para que te lo conceda? ¡No temas decírmelo, pues aunque sea la mitad de mi reino, te la daré!» (Ester 7, 2)

  • La reina, entonces, le dijo: «Si realmente me quieres, ¡oh rey!, y no lo tomas a mal, perdóname mi vida y la de mi pueblo. (Ester 7, 3)

  • Cuando regresó el rey del jardín, vio que Amán estaba inclinado sobre el sofá donde descansaba Ester. «¡¿Y todavía te atreves a violentar a la reina en mi propio palacio?!», gritó. Y a una orden suya le echaron a Amán un paño sobre la cabeza. (Ester 7, 8)

  • Cuando supo Asuero el número de víctimas en Susa, dijo a la reina: (Ester 9, 11)

  • Ester, con su autoridad de reina, estampó su firma en esta segunda carta para que tuviera más valor. (Ester 9, 29)

  • a quien el rey tomó por esposa y la hizo reina. (Ester 10, 6)

  • La reina Ester también fue a pedirle auxilio al Señor ante el peligro que amenazaba su vida. (Ester 14, 1)

  • Al verlo, la reina palideció y, recostando su cabeza en el hombro de su dama, se desmayó. Dios entonces permitió que el corazón del rey se llenara de bondad. Muy asustado, saltó de su asiento y, tomándola en sus brazos para que se reanimara, la consolaba con estas dulces palabras: (Ester 15, 11)

  • exigiéndonos para ese fin, por medio de engaños y artimañas de toda clase, que decretáramos la muerte de nuestro salvador, Mardoqueo, hombre que siempre se ha portado bien con nosotros; de nuestra compañera la piadosa reina Ester y, en una palabra, de toda su raza. Y, una vez que nosotros quedáramos sin gente, (Ester 16, 13)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina