Encontrados 36 resultados para: Recompensa

  • Después de estos sucesos, Yavé dirigió su palabra a Abram en una visión, y le dijo: «No temas, Abram, yo soy tu protector. Tu recompensa será muy grande.» (Génesis 15, 1)

  • Al que me anunció la muerte de Saúl, creyendo que me daba buena noticia, lo hice tomar y matar en Siquelag, en lugar de darle una recompensa. (2 Samuel 4, 10)

  • Ajimás, hijo de Sadoc, insistió nuevamente y dijo a Joab: «Pase lo que pase, déjame correr tras el cusita.» Joab le respondió: «¿Por qué quieres correr, hijo mío? Esta noticia no te traerá recompensa.» (2 Samuel 18, 22)

  • ¿Para qué voy a ser una carga para ti? Te acompañaré un poco más allá del Jordán, pero no veo por qué me concedes esta recompensa. (2 Samuel 19, 37)

  • Yavé me recompensa según mi justicia y me paga según la pureza de mis manos, (2 Samuel 22, 21)

  • y Yavé me recompensa según mi justicia y conforme a la pureza de mis acciones ante él. (2 Samuel 22, 25)

  • Entre tanto, ustedes tengan ánimo y no desmayen, esfuércense y que no se debiliten los brazos; puesto que recibirán la recompensa de sus obras.» (2 Crónicas 15, 7)

  • Entrega a tiempo el salario a tus obreros, y así, sirviendo a Dios, recibirás recompensa. (Tobías 4, 14)

  • Un regalo del Señor son los hijos, recompensa, el fruto de las entrañas. (Salmos 127, 3)

  • Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado. (2 Macabeos 12, 45)

  • El salario del malvado es engañoso; el que siembra el bien tiene su recompensa asegurada. (Proverbios 11, 18)

  • Todo trabajo tiene su recompensa, pero lo que se queda en palabras lleva a la miseria. (Proverbios 14, 23)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina