Encontrados 239 resultados para: Obras

  • No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas. (Carta a los Efesios 5, 11)

  • Que lleven una vida digna del Señor y de su total agrado, produciendo frutos en toda clase de buenas obras y creciendo en el conocimiento de Dios. (Carta a los Colosenses 1, 10)

  • Ustedes mismos en otro tiempo se quedaron aparte, y con sus obras malas actuaron como rebeldes. (Carta a los Colosenses 1, 21)

  • Si una mujer ha recibido una formación realmente religiosa, las buenas obras han de ser sus adornos. (1º Carta a Timoteo 2, 10)

  • y recomendada por sus buenas obras: si educó a sus hijos, dio hospitalidad y sirvió humildemente a los santos, socorrió a los que sufren. En pocas palabras, que se haya dedicado a hacer el bien. (1º Carta a Timoteo 5, 10)

  • Que practiquen el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den de buen corazón, que sepan compartir. (1º Carta a Timoteo 6, 18)

  • Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. (Carta a Filemon 1, 6)

  • Ya se habló de este descanso a propósito del día séptimo: Y Dios descansó de todas sus obras el día séptimo. (Carta a los Hebreos 4, 4)

  • pero con toda seguridad la sangre de Cristo, que se ofreció a Dios por el Espíritu eterno como víctima sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras de muerte, para que sirvamos al Dios vivo. (Carta a los Hebreos 9, 14)

  • Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? (Carta de Santiago 2, 14)

  • Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, muere solita. (Carta de Santiago 2, 17)

  • Y sería fácil decirle a uno: «Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras. (Carta de Santiago 2, 18)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina