Encontrados 583 resultados para: Nun

  • Y ahora, Señor, fíjate en sus amenazas; concede a tus siervos anunciar tu Palabra con toda valentía, (Hecho de los Apóstoles 4, 29)

  • Terminada la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a anunciar con valentía la Palabra de Dios. (Hecho de los Apóstoles 4, 31)

  • «Vayan, hablen en el Templo y anuncien al pueblo el mensaje de vida.» (Hecho de los Apóstoles 5, 20)

  • ¿Hubo algún profeta que sus padres no hayan perseguido? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y ustedes ahora lo han entregado y asesinado; (Hecho de los Apóstoles 7, 52)

  • Mientras tanto, los que se habían dispersado anunciaban la Palabra en los lugares por donde pasaban. (Hecho de los Apóstoles 8, 4)

  • Así Felipe anunció a Cristo a los samaritanos en una de sus ciudades adonde había bajado. (Hecho de los Apóstoles 8, 5)

  • Felipe empezó entonces a hablar y a anunciarle a Jesús, partiendo de este texto de la Escritura. (Hecho de los Apóstoles 8, 35)

  • Yo contesté: «¡De ninguna manera, Señor! Nunca ha entrado en mi boca nada profano o impuro.» (Hecho de los Apóstoles 11, 8)

  • Sin embargo, unos hombres de Chipre y de Cirene que habían llegado a Antioquía, se dirigieron también a los griegos y les anunciaron la Buena Noticia del Señor Jesús. (Hecho de los Apóstoles 11, 20)

  • Llegados a Salamina, comenzaron a anunciar la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Juan les hacía de asistente. (Hecho de los Apóstoles 13, 5)

  • Entonces Pablo y Bernabé les hablaron con coraje: «Era necesario que la Palabra de Dios fuera anunciada a ustedes en primer lugar. Pues bien, si ustedes la rechazan y se condenan a sí mismos a no recibir la vida eterna, sepan que ahora nos dirigimos a los que no son judíos. (Hecho de los Apóstoles 13, 46)

  • Con todo, permanecieron allí un buen número de días. Predicaban sin miedo, confiados en el Señor, el que confirmaba este anuncio de su gracia con las señales milagrosas y los prodigios que les concedía realizar. (Hecho de los Apóstoles 14, 3)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina