Encontrados 367 resultados para: Noche

  • Y prosiguió: «Tenemos paja y forraje en abundancia, y también hay lugar para pasar la noche.» (Génesis 24, 25)

  • Luego él y sus acompañantes comieron y bebieron. Pasaron allí la noche, y a la mañana siguiente, apenas se levantaron, él dijo: «Permítanme volver donde mi señor.» (Génesis 24, 54)

  • Yavé se le apareció aquella misma noche y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi servidor.» (Génesis 26, 24)

  • Al llegar a un cierto lugar, se dispuso a pasar allí la noche pues el sol se había ya puesto. Escogió una de las piedras del lugar, la usó de cabecera, y se acostó en ese lugar. (Génesis 28, 11)

  • Le respondió Lía: «¿No te basta con haberme quitado el marido, que ahora quieres llevarte también las manzanas de mi hijo?» Raquel le dijo: «Muy bien, que duerma contigo esta noche, a cambio de las manzanas de tu hijo.» (Génesis 30, 15)

  • Cuando por la tarde llegaba Jacob del campo, Lía salió a su encuentro y le dijo: «Esta noche dormirás conmigo, pues te he alquilado por unas manzanas de mi hijo.» (Génesis 30, 16)

  • Aquella noche, pues, durmió Jacob con ella. Dios escuchó las oraciones de Lía, la que concibió y le dio a Jacob el quinto hijo. (Génesis 30, 17)

  • Los animales destrozados por las fieras, no te los traía, sino que yo mismo los reemplazaba, y tú me exigías lo que había sido robado de noche o de día. (Génesis 31, 39)

  • Pero tenía que soportar el calor durante el día y el frío durante la noche, a veces sin poder dormir una pestañada. (Génesis 31, 40)

  • Entonces Jacob juró por el Dios Terrible de su padre Isaac. Jacob ofreció un sacrificio en el monte y convidó a comer a todos sus hermanos. Comieron y pasaron la noche en el monte. (Génesis 31, 54)

  • Y pasó allí aquella noche. Echó mano a lo que traía consigo para enviar un regalo a su hermano Esaú: (Génesis 32, 14)

  • Envió, pues, los regalos por delante, y él se quedó aquella noche en el campamento. (Génesis 32, 22)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina