Encontrados 139 resultados para: Niño

  • En cualquier momento el espíritu se apodera de él, lo tira al suelo y el niño echa espuma por la boca, rechina los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que echaran ese espíritu, pero no pudieron.» (Evangelio según San Marcos 9, 18)

  • Le contestó: «Desde niño. Y muchas veces el espíritu lo lanza al fuego y al agua para matarlo. Por eso, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.» (Evangelio según San Marcos 9, 22)

  • El espíritu malo gritó y sacudió violentamente al niño; después, dando un terrible chillido, se fue. El muchacho quedó como muerto, tanto que muchos decían que estaba muerto. (Evangelio según San Marcos 9, 26)

  • Después tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: (Evangelio según San Marcos 9, 36)

  • «El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.» (Evangelio según San Marcos 9, 37)

  • En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.» (Evangelio según San Marcos 10, 15)

  • Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. (Evangelio según San Lucas 1, 35)

  • Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo (Evangelio según San Lucas 1, 41)

  • Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. (Evangelio según San Lucas 1, 44)

  • Al octavo día vinieron para cumplir con el niño el rito de la circuncisión, (Evangelio según San Lucas 1, 59)

  • La gente que lo oía quedaba pensativa y decía: «¿Qué va a ser este niño?» Porque comprendían que la mano del Señor estaba con él. (Evangelio según San Lucas 1, 66)

  • Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor para preparle sus caminos, (Evangelio según San Lucas 1, 76)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina