Encontrados 473 resultados para: Mesa de los Panes de la Presencia
Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. (Evangelio según San Lucas 1, 50)
Leví le ofreció un gran banquete en su casa, y con ellos se sentaron a la mesa un buen número de cobradores de impuestos y gente de toda clase. (Evangelio según San Lucas 5, 29)
Pues entró en la Casa de Dios, tomó los panes de la ofrenda, los comió y les dio también a sus hombres, a pesar de que sólo estaba permitido a los sacerdotes comer de ese pan.» (Evangelio según San Lucas 6, 4)
Y los que estaban con él a la mesa empezaron a pensar: «¿Así que ahora pretende perdonar pecados?» (Evangelio según San Lucas 7, 49)
Jesús les contestó: «Denles ustedes mismos de comer.» Ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados. ¿O desearías, tal vez, que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este gentío?» (Evangelio según San Lucas 9, 13)
Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente. (Evangelio según San Lucas 9, 16)
Les dijo también: «Supongan que uno de ustedes tiene un amigo y va a medianoche a su casa a decirle: «Amigo, préstame tres panes, (Evangelio según San Lucas 11, 5)
Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Entró y se sentó a la mesa. (Evangelio según San Lucas 11, 37)
Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno. (Evangelio según San Lucas 12, 37)
Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios. (Evangelio según San Lucas 13, 29)
Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. (Evangelio según San Lucas 16, 21)
En cuanto a esos enemigos míos que no me quisieron por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.» (Evangelio según San Lucas 19, 27)