Encontrados 346 resultados para: Mandó

  • Mientras Pilato estaba en el tribunal, su mujer le mandó a decir: «No te metas con ese hombre porque es un santo, y anoche tuve un sueño horrible por causa de él.» (Evangelio según San Mateo 27, 19)

  • Entonces Pilato les soltó a Barrabás. Mandó azotar a Jesús y lo entregó a los que debían crucificarlo. (Evangelio según San Mateo 27, 26)

  • Jesús mandó a sus discípulos que tuvieran lista una barca, para que toda aquella gente no lo atropellase. (Evangelio según San Marcos 3, 9)

  • Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía, tanto más ellos lo publicaban. (Evangelio según San Marcos 7, 36)

  • Si los mando a sus casas sin comer, desfallecerán por el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.» (Evangelio según San Marcos 8, 3)

  • Entonces mandó a la gente que se sentara en el suelo y, tomando los siete panes, dio gracias, los partió y empezó a darlos a sus discípulos para que los repartieran. Ellos se los sirvieron a la gente. (Evangelio según San Marcos 8, 6)

  • Tenían también algunos pescaditos. Jesús pronunció la bendición y mandó que también los repartieran. (Evangelio según San Marcos 8, 7)

  • Jesús, pues, lo mandó a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo.» (Evangelio según San Marcos 8, 26)

  • Mandó a un tercero, y a éste lo mataron. Y envió a muchos otros, pero a unos los hirieron y a otros los mataron. (Evangelio según San Marcos 12, 5)

  • Todavía le quedaba uno: ése era su hijo muy querido. Lo mandó por último, pensando:«A mi hijo lo respetarán.» (Evangelio según San Marcos 12, 6)

  • Entonces Jesús mandó a dos de sus discípulos y les dijo: «Vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo (Evangelio según San Marcos 14, 13)

  • Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: «Joven, yo te lo mando, levántate.» (Evangelio según San Lucas 7, 14)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina