Encontrados 132 resultados para: Madera

  • Bezaleel hizo el Arca de madera de acacia, con una longitud de dos codos y medio, codo y medio de anchura y otro codo y medio de altura. (Exodo 37, 1)

  • Hicieron también las varas de madera de acacia y las cubrió con láminas de oro. (Exodo 37, 4)

  • Hizo también una mesa de madera de acacia, de dos codos de largo, uno de ancho y uno y medio de alto. (Exodo 37, 10)

  • Hizo también de madera de acacia estas varas y las cubrió con planchas de oro, pues sirvieron para transportar la mesa. (Exodo 37, 15)

  • Hizo también el Altar del Incienso. Lo hizo de madera de acacia. Tenía medio metro de largo y de ancho: era cuadrado. Tenía un metro de altura. Sus cuernos formaban un cuerpo con él. (Exodo 37, 25)

  • Hizo las varas de madera de acacia y las cubrió de oro. (Exodo 37, 28)

  • Hizo también el Altar de los Holocaustos de madera de acacia. Tenía dos metros y medio de largo y otros tantos de ancho, esto es, cuadrado, y metro y medio de altura. (Exodo 38, 1)

  • Hizo también dos varas de madera de acacia, cubiertas con láminas de bronce, (Exodo 38, 6)

  • Quedará impuro cualquier objeto sobre el que caiga uno de sus cadáveres, ya sea un artefacto de madera, o un vestido, una piel, un saco o cualquier utensilio. Será metido en agua y quedará impuro hasta la tarde; después quedará puro. (Levítico 11, 32)

  • El sacerdote mandará traer para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera de cedro, escarlata e hisopo. (Levítico 14, 4)

  • Tomará luego el pájaro vivo, la madera de cedro, la escarlata y el hisopo, y los mojará, incluso el pájaro vivo, en la sangre del pájaro inmolado sobre el agua fresca. (Levítico 14, 6)

  • Entonces ofrecerá por la casa un sacrificio por el pecado; tomará dos pájaros, madera de cedro, escarlata e hisopo; (Levítico 14, 49)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina