Encontrados 36 resultados para: Lenguas

  • Cuando oro en lenguas, mi espíritu reza, pero mi entendimiento queda inactivo. (1º Carta a los Corintios 14, 14)

  • Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes. (1º Carta a los Corintios 14, 18)

  • Pero cuando me encuentro en la asamblea prefiero decir cinco palabras mías que sean entendidas y ayuden a los demás, antes que diez mil en lenguas. (1º Carta a los Corintios 14, 19)

  • Dios dice en la Ley: Hablaré a este pueblo en lenguas extrañas y por boca de extranjeros, pero ni así me escucharán. (1º Carta a los Corintios 14, 21)

  • Entiendan, pues, que hablar en lenguas es una señal para quienes no creen, pero no para los creyentes; en cambio, la profecía es para los creyentes, no para los que no creen. (1º Carta a los Corintios 14, 22)

  • Con todo, supongan que la Iglesia entera estuviera reunida y todos hablasen en lenguas y entran algunas personas no preparadas o que todavía no creen. ¿Qué dirían? Que todos están locos. (1º Carta a los Corintios 14, 23)

  • ¿Qué podemos concluir, hermanos? Cuando ustedes se reúnen, cada uno puede participar con un canto, una enseñanza, una revelación, hablando en lenguas o interpretando lo que otro dijo en lenguas. Pero que todo los ayude a crecer. (1º Carta a los Corintios 14, 26)

  • ¿Quieren hablar en lenguas? Que lo hagan dos o tres al máximo, pero con limitación de tiempo, y que haya quien interprete. (1º Carta a los Corintios 14, 27)

  • Si no hay nadie que pueda interpretar, que se callen en la asamblea y reserven su hablar en lenguas para sí mismos y para Dios. (1º Carta a los Corintios 14, 28)

  • Por lo tanto, hermanos, aspiren al don de la profecía y no impidan que se hable en lenguas, (1º Carta a los Corintios 14, 39)

  • Entonces me dijeron: «Tienes que profetizar de nuevo, amenazando a muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos.» (Apocalipsis 10, 11)

  • Y durante tres días y medio, gente de todos los pueblos, razas, lenguas y naciones contemplan sus cadáveres, pues no está permitido sepultarlos. (Apocalipsis 11, 9)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina