Encontrados 38 resultados para: Juzgar

  • Y si yo tuviera que juzgar, mi juicio sería válido, porque yo no estoy solo; el Padre que me envió está conmigo. (Evangelio según San Juan 8, 16)

  • Entonces Festo, que quería ganarse la amistad de los judíos, preguntó a Pablo: «Si soy yo el que te va a juzgar, ¿quieres subir a Jerusalén?» (Hecho de los Apóstoles 25, 9)

  • Por lo tanto, amigo mío, si eres capaz de juzgar, ya no tienes disculpa. Te condenas a ti mismo cuando juzgas a los demás, pues tú haces lo que estás condenando. (Carta a los Romanos 2, 1)

  • Se comprobará que Dios es fidelidad, mientras que el hombre siempre defrauda, como dice la Escritura: Será probado que tus palabras son verdaderas y saldrás vencedor si te quieren juzgar. (Carta a los Romanos 3, 4)

  • De ninguna manera, pues si no, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo? - (Carta a los Romanos 3, 6)

  • En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, y a él nadie lo puede juzgar. (1º Carta a los Corintios 2, 15)

  • Yo no tengo por qué juzgar a los que están fuera, pero, ¿no son ustedes quienes deben juzgar a los que están dentro? (1º Carta a los Corintios 5, 12)

  • ¿No saben que un día nosotros, los santos, juzgaremos al mundo? Y si a ustedes les corresponde juzgar al mundo, ¿serán incapaces de juzgar asuntos tan pequeños? (1º Carta a los Corintios 6, 2)

  • Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla? (Carta de Santiago 4, 11)

  • Uno solo es juez: Aquel que hizo la Ley y que pude salvar y condenar. Pero, ¿quién eres tú para juzgar al prójimo? (Carta de Santiago 4, 12)

  • pero tendrán que rendir cuentas a Aquel que está preparado para juzgar a vivos y a muertos. (1º Carta de Pedro 4, 5)

  • para juzgar a todos. Pedirá cuentas a los que se burlan del bien por todas las veces en que actuaron burlándose de él, y castigará a los pecadores enemigos de Dios por todas las palabras injuriosas que profirieron contra él.» (2º Carta de Pedro 3, 15)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina