Encontrados 174 resultados para: Juan

  • Entonces la madre de Santiago y Juan se acercó con sus hijos a Jesús y se arrodilló para pedirle un favor. (Evangelio según San Mateo 20, 20)

  • Háblenme del bautismo que daba Juan: este asunto ¿de dónde venía, de Dios, o de los hombres?» Ellos reflexionaron: «Si decimos que este asunto venía de Dios, él nos replicará: Pues ¿por qué no le creyeron? (Evangelio según San Mateo 21, 25)

  • Y si decimos que era cosa de hombres, ¡cuidado con el pueblo!, pues todos consideran a Juan como un profeta.» (Evangelio según San Mateo 21, 26)

  • Porque Juan vino a abrirles el camino derecho, y ustedes no le creyeron, mientras que los publicanos y las prostitutas le creyeron. Ustedes fueron testigos, pero ni con esto se arrepintieron y le creyeron. (Evangelio según San Mateo 21, 32)

  • Es así como Juan el Bautista empezó a bautizar en el desierto. Allí predicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados. (Evangelio según San Marcos 1, 4)

  • Toda la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a Juan para confesar sus pecados y ser bautizados por él en el río Jordán. (Evangelio según San Marcos 1, 5)

  • Además de la piel que tenía colgada de la cintura, Juan no llevaba más que un manto hecho de pelo de camello. Su comida eran langostas y miel silvestre. (Evangelio según San Marcos 1, 6)

  • Juan proclamaba este mensaje: «Detrás de mí viene uno con más poder que yo. Yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias, aunque fuera arrodillándome ante él.» (Evangelio según San Marcos 1, 7)

  • En aquellos días Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el río Jordán. (Evangelio según San Marcos 1, 9)

  • Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. (Evangelio según San Marcos 1, 14)

  • Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. (Evangelio según San Marcos 1, 19)

  • Al salir de la Sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón y Andrés con Santiago y Juan. (Evangelio según San Marcos 1, 29)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina