Encontrados 2103 resultados para: Jesús convierte agua en vino

  • Entonces el sacerdote pedirá a la mujer que repita esta maldición: «Si nadie más que tu marido se ha acostado contigo y no te has descarriado con otro hombre, esta agua amarga que trae la maldición manifestará tu inocencia. (Números 5, 19)

  • Después, el sacerdote escribirá en una hoja estas imprecaciones y las lavará en el agua amarga. (Números 5, 23)

  • Luego tomará un puñado de la harina ofrecida en sacrificio y la quemará sobre el altar; finalmente, dará a beber el agua amarga a la mujer. (Números 5, 26)

  • Si la mujer fue infiel a su marido y se hizo impura, el agua que bebió se volverá amarga en ella, se le hinchará el vientre y se le marchitarán los senos y será mujer maldita en medio de su pueblo. (Números 5, 27)

  • no beberá ni vino ni bebida alguna que pueda embriagar, ni vinagre hecho de vino o de otra bebida embriagante cualquiera, ni tampoco jugo alguno exprimido de uvas; no comerá uvas frescas ni pasas. (Números 6, 3)

  • El sacerdote lo mecerá todo delante de Yavé como se hace con las ofrendas. Son cosas consagradas y pertenecen al sacerdote, lo mismo que el pecho que fue mecido y el pernil que fue ofrecido. Hecho esto, el nazireo ya podrá beber vino. (Números 6, 20)

  • Lo harás de la siguiente manera: los rociarás con agua bendita; se rasurarán todo el cuerpo, se pondrán ropa limpia y así quedarán purificados. (Números 8, 7)

  • y un cuarto de medida de vino para la libación; añadirás esto al holocausto o al sacrificio de cada cordero. (Números 15, 5)

  • y un tercio de medida de vino para la libación. Ese será un sacrificio de agradable olor para Yavé. (Números 15, 7)

  • y ofrecerás media medida de vino para la libación. Ese será un sacrificio por el fuego de agradable olor para Yavé. (Números 15, 10)

  • Te doy además las primicias que los Israelitas presentan a Yavé, lo mejor del aceite, del vino nuevo y del trigo. (Números 18, 12)

  • Esa parte que ustedes reservarán, les será contada como se cuenta el trigo en la era o el vino en la cuba. (Números 18, 27)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina