Encontrados 67 resultados para: Jericó

  • Más allá del Jordán, al oriente de Jericó, destinaron a Bosor, situada en el desierto de la meseta de la tribu de Rubén; a Ramot en Galaad, de la tribu de Gad, y a Golán en Basán, de la tribu de Manasés. (Josué 20, 8)

  • De la tribu de Rubén, más allá del Jordán enfrente de Jericó, a Bosor, en el desierto, ciudad de refugio, y Jaseh, (Josué 21, 36)

  • Después pasaron el Jordán y llegaron a Jericó. Entonces combatieron contra ustedes los dueños de Jericó; los amorreos, fereceos, cananeos, heteos, guergueseos, heveos y jebuseos les declararon la guerra, pero yo se los entregué. (Josué 24, 11)

  • En cuanto David lo supo, man dó gente que los fuera a encontrar, con este mensaje: «Quédense en Jericó hasta que la bar ba les vuelva a crecer, y después volverán.» Pues esos hombres estaban muy avergonzados. (2 Samuel 10, 5)

  • En su tiempo, Jiel de Betel reedificó la ciudad de Jericó. Cuando puso los cimientos, ofreció en sacrificio a Abiram, su primer nacido, y cuando colocó las puertas de la ciudad, sacrificó a Segub, su hijo menor. Así se cumplió una palabra que Josué, hijo de Nun, había dicho de parte de Yavé. (1 Reyes 16, 34)

  • Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Jericó.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré»; y siguieron de viaje a Jericó. (2 Reyes 2, 4)

  • Se acercaron a Eliseo los hermanos profetas que había en Jericó y dijeron: «¿No sabes que Yavé se llevará hoy a tu señor?» Eliseo respondió: «Yo también lo sé. Cállense.» (2 Reyes 2, 5)

  • Cincuenta hermanos profetas de Jericó los acompañaron a cierta distancia. Mientras tanto, Elías y Eliseo se detenían a orillas del Jordán. (2 Reyes 2, 7)

  • Del otro lado lo vieron los hermanos profetas de Jericó y dijeron: «El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo.» Le salieron al encuentro, se arrodillaron ante él (2 Reyes 2, 15)

  • Cuando volvieron a donde Eliseo, que se había quedado en Jericó, éste comentó: «¿No les dije que no fueran?» (2 Reyes 2, 18)

  • Las tropas caldeas persiguieron al rey, dándole alcance en los llanos de Jericó. Entonces todo su ejército se dispersó. (2 Reyes 25, 5)

  • Y en la otra parte del Jordán, frente a Jericó, al oriente del Jordán, de la tribu de Rubén: Béser en el desierto, con sus pastizales, y Yasá con sus pastizales. (1 Crónicas 6, 63)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina