Encontrados 900 resultados para: Hizo

  • Jacob desgarró sus vestidos, se vistió con un sayal, e hizo duelo por su hijo durante muchos días. (Génesis 37, 34)

  • José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía. (Génesis 39, 4)

  • Pero Yavé lo asistió y fue muy bueno con él; hizo que cayera en gracia al jefe de la prisión. (Génesis 39, 21)

  • mientras al jefe de los panaderos lo hizo colgar, tal como José lo había interpretado. (Génesis 40, 22)

  • Y quitándose el anillo de su dedo, lo puso en el dedo de José; lo hizo vestir con ropas de lino fino y le puso un collar de oro en el cuello. (Génesis 41, 42)

  • Luego lo hizo subir a la segunda carroza del palacio e iban gritando delante de él: «¡Abran camino!» Así quedó José al frente de todo el país de Egipto. (Génesis 41, 43)

  • José juntó todos los víveres producidos en estos años de abundancia e hizo reservas en las ciudades; en cada ciudad almacenó los productos del campo de sus alrededores. (Génesis 41, 48)

  • Pero habrán de traerme a su hermano menor para que yo compruebe que es cierto lo que ustedes me han dicho; y así podrán salvar su vida.» Así se hizo, (Génesis 42, 20)

  • Al oír esto, José se retiró y lloró. Después volvió, habló a sus hermanos, tomó a Simeón, lo hizo amarrar en su presencia. (Génesis 42, 24)

  • José mandó llenar de trigo sus bolsas, devolverle a cada uno dentro de su bolsa su dinero, y también que se les dieran provisiones para el camino. Y así se hizo. (Génesis 42, 25)

  • El mayordomo hizo como José le ordenó, y llevó estos hombres a la casa de José. (Génesis 43, 17)

  • El hombre los hizo entrar en la casa de José y les dio agua para que se lavaran los pies, y mandó dar forraje a sus burros. (Génesis 43, 24)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina