Encontrados 2234 resultados para: Ese

  • Que les ilumine la mirada interior, para que entiendan lo que esperamos a raíz del llamado de Dios, qué herencia tan grande y gloriosa reserva Dios a sus santos, (Carta a los Efesios 1, 18)

  • De ellos éramos también nosotros, y nos dejamos llevar por las codicias humanas, obedeciendo a los deseos de nuestra naturaleza y consintiendo sus proyectos. E íbamos directamente al castigo, lo mismo que los demás. (Carta a los Efesios 2, 3)

  • Pensando en todo esto, doblo las rodillas en presencia del Padre, (Carta a los Efesios 3, 14)

  • Aprovechen el momento presente, porque estos tiempos son malos. (Carta a los Efesios 5, 16)

  • Expresen su respeto a Cristo siendo sumisos los unos a los otros. (Carta a los Efesios 5, 21)

  • Y ustedes, patrones, actúen con sus siervos de la misma manera y dejen a un lado las amenazas; tengan presente que ellos y ustedes tienen en el cielo un mismo Señor, y que ése no hace distinción de personas. (Carta a los Efesios 6, 9)

  • cuando tenga que presentar mi defensa, pues yo soy embajador encadenado de este Evangelio. (Carta a los Efesios 6, 20)

  • Estoy apretado por los dos lados: por una parte siento gran deseo de largarme y estar con Cristo, lo que sería sin duda mucho mejor. (Carta a los Filipenses 1, 23)

  • A causa de mí y con mi presencia, ustedes se sentirán todavía más contentos de Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 1, 26)

  • No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás. (Carta a los Filipenses 2, 4)

  • Por tanto, amadísimos míos, que siempre me han escuchado, sigan procurando su salvación con temor y temblor; y si lo hicieron cuando me tenían presente, háganlo más todavía cuando estoy lejos. (Carta a los Filipenses 2, 12)

  • al presentarles la palabra de vida. De ese modo me sentiré orgulloso de ustedes en el día de Cristo, porque mis esfuerzos y mis afanes no habrán sido inútiles. (Carta a los Filipenses 2, 16)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina