Encontrados 1697 resultados para: Entonces

  • Entonces Dios se apartó de ellos y dejó que adoraran a los astros del cielo, como está escrito en el Libro de los Profetas: "¿Acaso me ofrecieron ustedes víctimas y sacrificios durante cuarenta años en el desierto? (Hecho de los Apóstoles 7, 42)

  • Entonces empezaron a gritar, se taparon los oídos y todos a una se lanzaron contra él. Lo empujaron fuera de la ciudad y empezaron a tirarle piedras. (Hecho de los Apóstoles 7, 57)

  • Pero entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo. (Hecho de los Apóstoles 8, 17)

  • Felipe empezó entonces a hablar y a anunciarle a Jesús, partiendo de este texto de la Escritura. (Hecho de los Apóstoles 8, 35)

  • Entonces hizo parar su carro. Bajaron ambos al agua y Felipe bautizó al eunuco (Hecho de los Apóstoles 8, 38)

  • Entonces sus discípulos lo tomaron una noche y lo bajaron desde lo alto de la muralla metido en un canasto. (Hecho de los Apóstoles 9, 25)

  • Entonces Bernabé lo tomó consigo, lo presentó a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino y cómo el Señor le había hablado. También les expuso la valentía con que había predicado en Damasco en nombre de Jesús. (Hecho de los Apóstoles 9, 27)

  • La Iglesia por entonces gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se edificaba, caminaba con los ojos puestos en el Señor y estaba llena del consuelo del Espíritu Santo. (Hecho de los Apóstoles 9, 31)

  • Entonces una voz le habló: «Pedro, levántate, mata y come.» (Hecho de los Apóstoles 10, 13)

  • Entonces Pedro los invitó a pasar y les dio alojamiento. Al día siguiente partió con ellos, y algunos hermanos de Jope le acompañaron. (Hecho de los Apóstoles 10, 23)

  • Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: «Verdaderamente reconozco que Dios no hace diferencia entre las personas. (Hecho de los Apóstoles 10, 34)

  • Entonces Pedro dijo: «¿Podemos acaso negarles el agua y no bautizar a quienes han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» (Hecho de los Apóstoles 10, 47)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina