Encontrados 31 resultados para: Enorme
Y así José juntó una cantidad de trigo tan enorme como la arena del mar, hasta tal punto que perdieron la cuenta, pues sobrepasaba todo cálculo. (Génesis 41, 49)
y Josué hizo una enorme matanza entre la gente de Amalec. (Exodo 17, 13)
Al fin, habiendo partido del Horeb, enfrentamos aquel enorme y temible desierto que vieron, camino de la montaña del amorreo, como Yavé nos lo mandaba, y llegamos a Cadés Barné. (Deuteronomio 1, 19)
Le quitó al dios Milcom su corona, que pesaba treinta kilos, y puso de adorno en su turbante una piedra pre ciosa que allí había. El botín que llevó de la ciu dad fue enorme. (2 Samuel 12, 30)
Hubo todavía otro combate en Gob contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Jaír de Belén, mató a Goliat de Gat; el mango de su lanza era tan enorme como un palo de telar. (2 Samuel 21, 19)
en tan enorme cantidad que no se pudo calcular el peso del bronce. (1 Reyes 7, 47)
Entonces salió el rey de Israel con carros y caballerías, causando a los arameos una derrota enorme. (1 Reyes 20, 21)
junto con las dos columnas, la gran pileta y las basas que había hecho Salomón para la Casa de Yavé. Todos aquellos objetos hacían una cantidad enorme de bronce. (2 Reyes 25, 16)
y lo sepultaron en el sepulcro que se había hecho en la ciudad de David. Lo pusieron sobre un lecho que habían llenado de aromas preparados según el arte de perfumería y, por él, se quemaron perfumes en enorme cantidad. (2 Crónicas 16, 14)
Los hijos de Israel se llevaron de entre sus hermanos de Judá a doscientos mil prisioneros: mujeres, hijos e hijas; se apoderaron también de un enorme botín que se llevaron a Samaria. (2 Crónicas 28, 8)
Por su parte, los edomitas y amonitas acamparon en la montaña frente a Dotán, y mandaron a algunos al sur y al este frente a Egrebel, que está al lado de Jus, sobre el torrente Mojmur. El resto del ejército asirio quedó en la llanura y cubría todo el país. Sus carpas y equipajes formaban un campamento inmenso porque era una enorme muchedumbre. (Judit 7, 18)
Su corazón es sabio y su fuerza es enorme. ¿Quién puede resistirle inpunemente? (Job 9, 4)
