Encontrados 36 resultados para: Enojado

  • A pesar de esto, Yavé no apartó el fuego de su cólera. Estaba enojado contra Judá por todo el mal que había hecho Manasés y había declarado: (2 Reyes 23, 26)

  • Asá se enojó contra el vidente y lo encadenó en la cárcel, pues estaba enojado con él por lo que había dicho. En este tiempo Asá maltrató también a gente del pueblo. (2 Crónicas 16, 10)

  • «Vayan, consulten a Yavé por mí y por el resto de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que ha sido encontrado. Seguramente Yavé está muy enojado contra nosotros, pues nuestros padres no han guardado la palabra de Yavé y no han obrado conforme a todo lo escrito en este libro.» (2 Crónicas 34, 21)

  • Estaba éste sentado en su trono real, aparecía muy respetable, revestido de los ornamentos con que se presentaba en público y resplandeciente de oro y piedras preciosas. Levantando sus ojos, que impresionaban por su seriedad, los fijó en Ester, muy enojado. (Ester 15, 10)

  • Tus manos me han modelado, me han formado, y luego, enojado, ¿me quieres destruir? (Job 10, 8)

  • Yavé, después de hablarle así a Job, se dirigió a Elifaz de Temán: «Me siento muy enojado contra ti y contra tus dos amigos, porque no hablaron bien de mí, como lo hizo mi servidor Job. (Job 42, 7)

  • Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues si estás enojado. (Salmos 6, 2)

  • Oh Dios, nos rechazaste, nos hiciste pedazos, tú estabas enojado, pero vuelve a nosotros. (Salmos 60, 3)

  • Estando muy enojado, pronunció este juramento: «Puesto que ustedes no quieren entregar en mis manos a Judas y sus hombres, en cuanto los haya derrotado, volveré a quemar este Templo.» Y se marchó furioso. (1 Macabeos 7, 35)

  • es verdad que nuestro Señor, que vive, está por breve tiempo enojado para castigarnos y corregirnos, pero de nuevo se reconciliará con sus siervos. (2 Macabeos 7, 33)

  • Muy enojado el rey, se enfureció contra éste más que contra los otros, muy molesto por sus sarcásticas burlas. (2 Macabeos 7, 39)

  • El que se ha enojado debe pagar; si se lo perdona, volverá a hacerlo. (Proverbios 19, 19)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina