Encontrados 1668 resultados para: Ellos

  • Cuando acamparon para pasar la noche, uno de ellos abrió su bolsa para dar forraje a su burro, y vio su plata: ¡estaba en la boca de la bolsa! (Génesis 42, 27)

  • Ahora bien, cuando vaciaron sus bolsas, cada uno de ellos encontró su dinero en la boca de la misma. Este descubrimiento les produjo temor a ellos y a su padre. (Génesis 42, 35)

  • Ellos contestaron: «Aquel hombre nos interrogó con tanta insistencia sobre nosotros y nuestra familia: ¿Vive todavía el padre de ustedes? ¿Tienen algún otro hermano? Y nosotros contestamos a esas preguntas. ¿Cómo ibamos a imaginar que nos diría: Tráiganme a su hermano?» (Génesis 43, 7)

  • Cuando José vio que Benjamín estaba con ellos, dijo a su mayordomo: «Lleva a casa a estos hombres, haz matar algún animal y que se prepare un banquete, porque estos hombres comerán conmigo a mediodía.» (Génesis 43, 16)

  • Ellos se asustaron porque los llevaban a la casa de José, y comentaban entre sí: «Seguramente nos traen aquí a causa del dinero que nos fue devuelto la primera vez. Nos están preparando una trampa y nos van a asaltar; nos tomarán como esclavos y se apoderarán de nuestros burros.» (Génesis 43, 18)

  • Ellos prepararon el regalo y esperaron a que José llegara al mediodía, porque habían oído decir que comería allí. (Génesis 43, 25)

  • Ellos respondieron: «Tu siervo, nuestro padre, está bien y vive todavía.» Y se arrodillaron, inclinándose hasta el suelo. (Génesis 43, 28)

  • Se la sirvieron por separado: a él aparte, también aparte a ellos, y a los egipcios que comían con él también les sirvieron aparte. Es que los egipcios no pueden comer con los hebreos: de hacerlo, Egipto se tendría por deshonrado. (Génesis 43, 32)

  • Después separó para ellos partes de lo que se le ponía en su mesa, y la porción de Benjamín era cinco veces más grande que la de los demás. Bebieron con él y se sintieron muy alegres. (Génesis 43, 34)

  • Ellos le respondieron: «¿Por qué habla así mi señor? Jamás haríamos cosa semejante. (Génesis 44, 7)

  • José dijo a sus hermanos: «Yo soy José. ¿Vive aún mi padre?» Ellos quedaban tan aterrados de verlo que no podían responderle. (Génesis 45, 3)

  • Ellos repitieron todas las palabras que José les había dicho y le mostraron las carretas que José le había mandado para que se trasladara. Entonces revivió el espíritu de Jacob, (Génesis 45, 27)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina