Encontrados 372 resultados para: Ejército

  • ¿Quién es ésta que surge como la aurora, bella como la luna, brillante como el sol, temible como un ejército? El: (Cantar 6, 10)

  • Pero, incluso con estos antiguos habitantes, diste muestra de moderación porque eran seres humanos. Les enviaste, como vanguardia de tu ejército, avispas para que los destruyeran poco a poco. (Sabiduría 12, 8)

  • Tus hombres caerán bajo la espada, y tu ejército quedará tendido en tierra. En tus puertas habrá lamentos y duelo, y tú te sentarás sola, en el suelo. (Isaías 3, 25)

  • Escuchen ese rugido que viene de las montañas como de una inmensa muchedumbre. Escuchen el ruido de los reinos o de las naciones reunidas. Es Yavé de los Ejércitos, que pasa revista al ejército dispuesto para la guerra. (Isaías 13, 4)

  • Ese día Yavé pedirá cuentas al ejército de los cielos, allá en lo alto, y aquí abajo, a los reyes de la tierra; (Isaías 24, 21)

  • y el ejército de los cielos se descompone. Los cielos se enrollan como papel y todo su ejército se marchita como se secan los racimos nuevos o como se ponen lacias las hojas de la higuera. (Isaías 34, 4)

  • Pongan la cara hacia arriba y miren: ¿Quién ha creado todos esos astros? El, él mismo, que hace salir en orden su ejército, y que llama a cada estrella por su nombre. Su fuerza es tan grande y su poder tan inmenso, que ninguna se hace la desentendida. (Isaías 40, 26)

  • que empujó al combate carros y caballería, un ejército con toda su gente: y quedaron tendidos, para no levantarse más, se apagaron como una mecha que se consume. (Isaías 43, 17)

  • Pues bien, yo he hecho la tierra y he creado a los hombres para que en ella vivan. Yo, con mis manos, he estirado los cielos y mando a todo su ejército. (Isaías 45, 12)

  • Los expondrán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, a quienes siguieron, consultaron y adoraron. No serán recogidos para ser enterrados de nuevo, sino que quedarán como abono por el suelo. (Jeremías 8, 2)

  • Las casas de los reyes de Judá y las de Jerusalén serán impuras como el lugar de Tofet; ¡todas aquellas casas, en cuyas terrazas quemaron incienso al ejército del cielo y derramaron vino a los dioses extranjeros! (Jeremías 19, 13)

  • En ese entonces, el ejército del rey de Babilonia sitiaba a Jerusalén y el profeta Jeremías se hallaba detenido en el patio de la guardia del palacio real de Judá, (Jeremías 32, 2)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina