Encontrados 1852 resultados para: Dor

  • Cuando el sol ya se había puesto y estaba todo oscuro, algo como un calentador humeante y una antorcha encendida pasaron pr medio de aquellos animales partidos. (Génesis 15, 17)

  • diciendo: «Señor mío, si me haces el favor, te ruego que no pases al lado de tu servidor sin detenerte. (Génesis 18, 3)

  • Dios asistió al niño, que creció y vivió en el desierto, llegando a ser un experto tirador de arco. (Génesis 21, 20)

  • Y de inmediato Abrahán se quejó ante Abimelec de que algunos servidores de éste se habían apoderado por la fuerza de un pozo que le pertenecía. (Génesis 21, 25)

  • Entonces dijo a los muchachos: «Quédense aquí con el burro. El niño y yo nos vamos allá arriba a adorar, y luego volveremos donde ustedes.» (Génesis 22, 5)

  • Abrahán miró a su alrededor, y vio cerca de él a un carnero que tenía los cuernos enredados en un zarzal. Fue a buscarlo y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. (Génesis 22, 13)

  • Fue así como la finca de Efrón, que está en Macpelá, frente a Mambré, con la cueva que hay en ella y todos los árboles, tanto los que tiene el campo como los que hay en su alrededor, (Génesis 23, 17)

  • Abrahán dijo a su servidor más antiguo, que era su mayordomo: «Pon tu mano bajo mi muslo, (Génesis 24, 2)

  • El servidor le respondió: «Y si la mujer no quiere venir conmigo a esta tierra, ¿tendré que llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?» (Génesis 24, 5)

  • Luego el servidor escogió diez camellos entre los de su patrón y se puso en marcha, llevando todo lo mejor que poseía Abrahán. Y caminó hasta que alcanzara la ciudad de Najor, en el país de Aram. (Génesis 24, 10)

  • y a una de ellas le voy a decir: "Por favor, inclina tu cántaro para que yo pueda tomar agua". Si ella me responde: "Toma y daré también de beber a tus camellos", haz que sea ella la que tú has destinado para tu servidor Isaac. Esta será para mí la señal de que has escuchado a mi patrón. » (Génesis 24, 14)

  • Entonces el hombre cayó de rodillas y adoró a Yavé, (Génesis 24, 26)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina