Encontrados 5069 resultados para: Dios y el hombre
Y dijo Dios a Noé: «Esta es la señal de la alianza que yo he establecido entre mí y todo ser terrestre.»Los hijos de Noé (Génesis 9, 17)
¡Bendito sea Yavé, Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo! (Génesis 9, 26)
Que Dios agrande a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán esclavo de ellos.» (Génesis 9, 27)
Entonces Melquisedec, rey de Salem, trajo pan y vino, pues era sacerdote del «Dios Altísimo». (Génesis 14, 18)
Melquisedec bendijo a Abram, diciendo: «Abram, bendito seas del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra. (Génesis 14, 19)
Y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus manos.» Y Abram le dio la décima parte de todo lo que llevaba. (Génesis 14, 20)
Abram le respondió: «Levanto mi mano hacia Yavé, creador del cielo y de la tierra, el Dios Altísimo, (Génesis 14, 22)
Abram respondió: «Señor Yavé, ¿qué me quieres dar? Soy un hombre sin hijos, y todo lo que poseo pasará a Eliezer de Damasco. (Génesis 15, 2)
Y creyó Abram a Yavé, el que lo tuvo en adelante por un hombre justo. (Génesis 15, 6)
Él será un hombre feroz, que se levantará contra todos y todos se levantarán contra él, y plantará su tienda desafiante frente a la de sus hermanos.» (Génesis 16, 12)
Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo: «Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto. (Génesis 17, 1)
Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así: (Génesis 17, 3)