Encontrados 2166 resultados para: Dijo
y le dijo: «Juro por mí mismo - palabra de Yavé - que, ya que has hecho esto y no me has negado a tu hijo, el único que tienes, (Génesis 22, 16)
Dejando el lugar donde estaba el cuerpo, Abrahán dijo a los hititas: (Génesis 23, 3)
les dijo: «Si están de acuerdo en que yo entierre a mi difunta, escúchenme e intercedan por mí ante Efrón, hijo de Seor, (Génesis 23, 8)
Abrahán se inclinó de nuevo profundamente ante los hititas, y se dirigió a Efrón, de modo que los propietarios presentes lo oyeran, y le dijo: (Génesis 23, 12)
Abrahán dijo a su servidor más antiguo, que era su mayordomo: «Pon tu mano bajo mi muslo, (Génesis 24, 2)
Entonces el hombre corrió a su encuentro y le dijo: «Por favor, dame un poco de agua de tu cántaro.» (Génesis 24, 17)
Cuando hubo acabado de darle agua, le dijo: «También sacaré agua para tus camellos hasta que se sacien.» (Génesis 24, 19)
Y le dijo: «Dime, por favor, ¿de quién eres hija? ¿Habrá lugar en la casa de tus padres para pasar la noche?» (Génesis 24, 23)
Y le dijo: «¡Oh bendito de Yavé! ¿Por qué te quedas afuera? Ven. He despejado un sitio en la casa y hay cabida para tus camellos.» (Génesis 24, 31)
Después les ofrecieron comida. Pero él dijo: «No comeré hasta que no diga lo que tengo que decir.» Labán le dijo: «Habla.» (Génesis 24, 33)
Yo le dije: «Por favor, dame de beber.» Al momento bajó el cántaro de su hombro y dijo: «Toma, y también voy a dar agua a tus camellos.» Bebí, pues, y después ella dio también agua a mis camellos. (Génesis 24, 46)
Luego él y sus acompañantes comieron y bebieron. Pasaron allí la noche, y a la mañana siguiente, apenas se levantaron, él dijo: «Permítanme volver donde mi señor.» (Génesis 24, 54)