Encontrados 2166 resultados para: Dijo
Se despertó Jacob de su sueño y dijo: «Verdaderamente Yavé estaba en este lugar y yo no me di cuenta.» (Génesis 28, 16)
Sintió miedo y dijo: «¡Cuán digno de todo respeto es este lugar! ¡Es nada menos que una Casa de Dios! ¡Esta es la Puerta del Cielo!» (Génesis 28, 17)
Jacob dijo a los pastores: «Hermanos, ¿de dónde son ustedes?» Contestaron: «Somos de Jarán.» (Génesis 29, 4)
Jacob les dijo: «Veo que el sol está todavía alto y que aún no es hora para guardar el ganado, ¿por qué no dan agua a sus ovejas y las llevan a pastar.» (Génesis 29, 7)
Jacob contó a Labán todo lo ocurrido, y Labán le dijo: «En verdad tú eres carne y hueso míos.» Y Jacob se quedó allí con él durante un mes. (Génesis 29, 14)
Entonces Labán le dijo: «¿Acaso porque eres hermano mío vas a trabajar para mí de balde? Dime cuál va a ser tu salario.» (Génesis 29, 15)
Labán dijo: «Mejor te la doy a ti y no a cualquier otro hombre. Quédate, pues, conmigo.» (Génesis 29, 19)
Entonces Jacob dijo a Labán: «Dame a mi esposa, pues se ha cumplido el plazo y ahora quiero vivir con ella.» (Génesis 29, 21)
A la mañana siguiente: ¡Caramba! ¡Lía! Jacob dijo a Labán: «¿Qué me has hecho? Yo te he servido por Raquel. (Génesis 29, 25)
De nuevo quedó embarazada, y dio a luz un hijo; entonces dijo: «Yavé ha oído que yo era despreciada y me ha dado todavía otro hijo.» Por eso le puso por nombre Simeón. (Génesis 29, 33)
Volvió a quedar esperando y tuvo otro hijo; y esta vez dijo: «Ahora sí que me querrá mi marido, pues le he dado ya tres hijos.» Por eso lo llamó Leví. (Génesis 29, 34)
Raquel, viendo que no daba hijos a Jacob, se puso envidiosa de su hermana y dijo a Jacob: «Dame hijos, porque si no, me muero.» (Génesis 30, 1)