Encontrados 62 resultados para: Damasco

  • Damasco se aprovisionaba en ti, porque tenías de todo; te proveía de vino de Helbán y lana de Sadad. (Ezequiel 27, 18)

  • luego seguirá en dirección a Haurán: Berota, Sibrayim, entre los territorios de Damasco y de Jamat, Hases-ha-ticón. (Ezequiel 47, 16)

  • La frontera irá pues desde el mar hasta Hasar-Enán, dejando al norte el territorio de Damasco y él de Jamat: esto es por el norte. (Ezequiel 47, 17)

  • Por el este pasará entre Haurán y Damasco, entre Galaad y el territorio de Israel, y el Jordán servirá de frontera hasta el mar Muerto al lado de Tamar. Esa es la frontera este. (Ezequiel 47, 18)

  • Esta es la repartición de las tribus. Dan tiene su territorio bien al norte, en dirección a Hetlón, a la entrada de Jamat y de Hasar-Enán; se extiende desde la frontera este a la occidental, dejando más al norte el territorio de Damasco que bordea Jamat. (Ezequiel 48, 1)

  • Así dice Yavé: «Mi sentencia en contra de Damasco por sus muchos crímenes será sin apelación. Porque machacaron a los israelitas de Galaad como se trilla el trigo, (Amós 1, 3)

  • Romperé la fortaleza de Damasco, arrancaré de Bicat-Aven a todos sus pobladores y de Bet-Edén al que empuña el cetro, y el pueblo de Aram irá cautivo a Quir», dice Yavé. (Amós 1, 5)

  • Y agrega todavía Yavé: Como las dos patas o la punta de una oreja que el pastor salva de la boca del león, así será el resto de los hijos de Israel que en Samaria se sientan en la espuma de un sofá, sobre cojines de Damasco. (Amós 3, 12)

  • y yo los desterraré a ustedes a un lugar más allá de Damasco, dice Yavé cuyo nombre es: Dios de los Ejércitos. (Amós 5, 27)

  • Yavé se ha establecido en Hadrak y reside en Damasco, pues las ciudades de Aram le pertenecen tanto como todas las tribus de Israel. (Zacarías 9, 1)

  • y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén. (Hecho de los Apóstoles 9, 2)

  • Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo. (Hecho de los Apóstoles 9, 3)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina