Encontrados 438 resultados para: Cristo resucitado

  • Así Felipe anunció a Cristo a los samaritanos en una de sus ciudades adonde había bajado. (Hecho de los Apóstoles 8, 5)

  • Tiene ya fijado un día en que juzgará a todo el mundo con justicia, valiéndose de un hombre que ha designado, y al que todos pueden creer, pues él lo ha resucitado de entre los muertos.» (Hecho de los Apóstoles 17, 31)

  • Algunos días después vino Félix con su esposa, Drusila, que era judía. Mandó llamar a Pablo y lo dejó hablar de la fe en Cristo. (Hecho de los Apóstoles 24, 24)

  • proclamaba el Reino de Dios y les enseñaba con mucha seguridad lo referente a Cristo Jesús, el Señor, y nadie le ponía trabas. (Hecho de los Apóstoles 28, 31)

  • De Pablo, siervo de Cristo Jesús,apóstol por un llamado de Dios,escogido para el Evangelio de Dios. (Carta a los Romanos 1, 1)

  • y que al resucitar de entre los muertos por obra del Espíritu de santidad,ha sido designado Hijo de Dios revestido de su poder. De él, Cristo Jesús, nuestro Señor, (Carta a los Romanos 1, 4)

  • A estos pueblos pertenecen ustedes, elegidos de Cristo Jesús (Carta a los Romanos 1, 6)

  • que están en Roma,a quienes Dios ama y ha llamado y consagrado.Que de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor, les lleguen la gracia y la paz. (Carta a los Romanos 1, 7)

  • Ante todo doy gracias a mi Dios, por medio de Cristo Jesús, por todos ustedes, pues su fe es alabada en el mundo entero. (Carta a los Romanos 1, 8)

  • Pero todos son reformados y hechos justos gratuitamente y por pura bondad, mediante la redención realizada en Cristo Jesús. (Carta a los Romanos 3, 24)

  • Si bien fue entregado por nuestros pecados, fue resucitado para que entráramos a la vida justa. (Carta a los Romanos 4, 25)

  • Fíjense cómo Cristo murió por los pecadores, cuando llegó el momento, en un tiempo en que no servíamos para nada. (Carta a los Romanos 5, 6)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina