Encontrados 96 resultados para: Confianza

  • Por esto, Menelao, a solas con Andrónico, lo incitaba a que acabara con Onías. Andrónico fue donde Onías y se ganó con engaño su confianza, estrechando su mano y dándole la mano con juramento; persuadió a Onías, aunque a éste no le faltaban sospechas, a salir de su refugio, e inmediatamente le dio muerte, sin respeto alguno de la justicia. (2 Macabeos 4, 34)

  • Entonces los cobardes y los que no tenían confianza en la justicia divina se dieron a la fuga. (2 Macabeos 8, 13)

  • «Ellos, les dijo, vienen confiados en sus armas y en su audacia, pero nosotros tenemos puesta nuestra confianza en Dios Todopoderoso, que puede exterminar con un solo gesto a todos los que nos invaden y aun al mundo entero.» (2 Macabeos 8, 18)

  • Apenas salido el sol, se entabló la batalla. Unos llevaban como garantía de éxito y victoria, además de su valor, la confianza en su Señor; otros combatían inspirados por el odio. (2 Macabeos 10, 28)

  • Avanzarás entonces con confianza, sin miedo a tropezarte. (Proverbios 3, 23)

  • El cuentista revela los secretos; el que merece confianza guarda el secreto. (Proverbios 11, 13)

  • Quiero que pongas tu confianza en Yavé: (Proverbios 22, 19)

  • Porque se deja encontrar por los que no lo provocan, se manifiesta a los que le tienen confianza. (Sabiduría 1, 2)

  • ¡Cuánta más pena dan los que ponen su confianza en cosas muertas, y que dan el nombre de dioses a lo que ha salido de manos humanas: oro, plata cincelada, figuras de animales, y hasta la piedra inservible y que un buen día fue esculpida por alguien! (Sabiduría 13, 10)

  • Tu creación está a tu servicio porque tú eres su autor. Se dedica a castigar a los malos, y luego se ablanda en favor de los que en ti ponen su confianza. (Sabiduría 16, 24)

  • Esa noche había sido anunciada a nuestros padres, para que supieran después valorar tus promesas y depositaran en ellas su confianza. (Sabiduría 18, 6)

  • ¡Ay de los flojos que no tienen confianza! por eso no serán protegidos. (Sirácides (Eclesiástico) 2, 13)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina