Encontrados 253 resultados para: Babilonia

  • Lo escribió en Babilonia el año quinto, el día siete del mes, desde que los caldeos se apoderaron de Jerusalén y la incendiaron. (Baruc 1, 2)

  • Estaban todos los personajes de la familia real, los ancianos y el pueblo, desde el más pequeño hasta el más grande, cuantos habitaban en Babilonia junto al río Sud. (Baruc 1, 4)

  • cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, aprisionó a Jeconías y a los príncipes, a todos los ricos y al pueblo y los llevó de Jerusalén a Babilonia. (Baruc 1, 9)

  • rueguen por la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y por la vida de Baltasar, su hijo, para que en todo tengan éxito. Así el Señor nos concederá a nosotros fortaleza y salud, (Baruc 1, 11)

  • viviremos bajo la protección de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de su hijo Baltasar, los serviremos por largo tiempo y nos tratarán bien. (Baruc 1, 12)

  • Así habla el Señor: «Sométanse y sirvan al rey de Babilonia; entonces permanecerán en el país que di a sus padres. (Baruc 2, 21)

  • Pero si ustedes no escuchan la invitación del Señor de servir al rey de Babilonia, (Baruc 2, 22)

  • Pero nosotros no escuchamos tu invitación de servir al rey de Babilonia; entonces tú cumpliste las palabras que habías pronunciado por ministerio de tus siervos los profetas: los huesos de nuestros reyes y los de nuestros padres serían sacados de su lugar. (Baruc 2, 24)

  • «Por los pecados que han cometido en la presencia de Dios, serán llevados cautivos a Babilonia por Nabucodonosor, rey de los babilonios. (Baruc 6, 1)

  • Llegados, pues, a Babilonia, estarán allí muchísimos años y por muy largo tiempo, hasta siete generaciones, después cual los sacaré de allí en paz. (Baruc 6, 2)

  • Ahora bien, ustedes verán en Babilonia dioses de oro, de plata, de piedra y de madera, llevados a hombros, que causan un temor respetuoso a las gentes. (Baruc 6, 3)

  • Pero extenderé mi red a su paso y caerá en ella; lo llevaré a Babilonia, al país de los Caldeos, pero no verá esa tierra, y allí morirá. (Ezequiel 12, 13)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina