Encontrados 13 resultados para: Apolonio
Apolonio reunió gente de los paganos y buen número de samaritanos para combatir a Israel. (1 Macabeos 3, 10)
Recogido el botín, Judas se quedó con la espada de Apolonio y, desde entonces, la usó siempre en los combates. (1 Macabeos 3, 12)
Demetrio tomó como generalísimo a Apolonio, gobernador de Celesiria, el cual, juntando un numeroso ejército, acampó en Jamnia y envió a decir a Jonatán, sumo sacerdote: (1 Macabeos 10, 69)
Cuando Jonatán tuvo conocimiento del mensaje de Apolonio, se impresionó mucho. Salió de Jerusalén con diez mil hombres escogidos, y su hermano Simón vino a ayudarlo. (1 Macabeos 10, 74)
Acamparon junto a Jafa, pero los habitantes de la ciudad le cerraron las puertas porque había allí una guarnición de Apolonio. Entonces Jonatán ordenó atacar. (1 Macabeos 10, 75)
Al saberlo Apolonio, movilizó tres mil hombres de la caballería y un numeroso ejército. (1 Macabeos 10, 77)
Apolonio había dejado mil jinetes escondidos detrás de Jonatán, (1 Macabeos 10, 79)
No pudiendo vencer a Onías, se fue a Apolonio de Tarso, gobernador de Celesiria y Fenicia, (2 Macabeos 3, 5)
Apolonio se entrevistó con el rey y lo informó de las citadas riquezas; éste mandó a Heliodoro, encargado de sus negocios, con una carta que lo autorizaba para trasladar aquellos tesoros. (2 Macabeos 3, 7)
Onías vio los peligros que entrañaba aquella rivalidad intolerable; incluso Apolonio, hijo de Menesteo, gobernador de Celesiria y Fenicia, instigaba a Simón al mal. Por eso fue donde el rey, (2 Macabeos 4, 4)
Antíoco había enviado a Egipto a Apolonio, hijo de Menesteo, para representarlo en la entronización del rey Filometor. Cuando Antíoco supo que aquél se había convertido en su adversario político, se preocupó de su seguridad; por eso, pasando por Jafa, se presentó en Jerusalén. (2 Macabeos 4, 21)
Además Antíoco envió a Apolonio, con un ejército de veintidós mil soldados, con orden de degollar a todos los hombres de edad adulta y de vender a las mujeres y los niños. (2 Macabeos 5, 24)