Encontrados 673 resultados para: Anciano de Días

  • Sí, hermanos, porque todos los días estoy muriendo, se lo juro por ustedes mismos que son mi gloria en Cristo Jesús nuestro Señor. (1º Carta a los Corintios 15, 31)

  • los azotes, las detenciones, las oposiciones violentas, las fatigas, las noches sin dormir y los días sin comer. (2º Carta a los Corintios 6, 5)

  • Trabajos y agotamiento, con noches sin dormir, con hambre y sed, con muchos días sin comer, con frío y sin abrigo. (2º Carta a los Corintios 11, 27)

  • Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para entrevistarme con Pedro y permanecí con él quince días. (Carta a los Gálatas 1, 18)

  • Y van a observar ciertos días, y las lunas nuevas, y tal tiempo, y ese año. (Carta a los Gálatas 4, 10)

  • Nací de la raza de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo e hijo de hebreos, y fui circuncidado a los ocho días. ¿Observaba yo la Ley? Por supuesto, pues era fariseo, (Carta a los Filipenses 3, 5)

  • No reprendas con dureza al anciano; al contrario, aconséjalo como si fuera tu padre; trata a los jóvenes como a hermanos; (1º Carta a Timoteo 5, 1)

  • Has de saber que en los últimos días vendrán momentos difíciles; (2º Carta a Timoteo 3, 1)

  • prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús, (Carta a Filemon 1, 9)

  • hasta que en estos días, que son los últimos, nos habló a nosotros por medio del Hijo, a quien hizo destinatario de todo, ya que por él dispuso las edades del mundo. (Carta a los Hebreos 1, 2)

  • En los días de su vida mortal, presentó ruegos y súplicas a aquel que podía salvarlo de la muerte; este fue su sacrificio, con grandes clamores y lágrimas, y fue escuchado por su religiosa sumisión. (Carta a los Hebreos 5, 7)

  • Pero Dios mismo la critica cuando dice: Vienen días, palabra del Señor, en que pactaré una alianza nueva con la casa de Israel y de Judá. (Carta a los Hebreos 8, 8)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina