Encontrados 126 resultados para: Allá

  • porque el rey tenía una flota de barcos de Tarsis en el mar, con la flota de Hiram, y cada tres años venían de allá trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales. (1 Reyes 10, 22)

  • Se traía de allá un carro por seiscientas monedas de plata y un caballo por ciento cincuenta. En iguales condiciones se los exportaba para todos los reyes de los heteos y para los reyes de Aram. Los mercaderes de Salomón eran los que hacían todos estos trámites. (1 Reyes 10, 29)

  • El sacerdote Urías construyó un altar conforme al dibujo que el rey le había mandado de Damasco y lo terminó antes que éste regresara de allá. (2 Reyes 16, 11)

  • Entonces el rey de Asur dio esta orden: «Que vuelva allá uno de los sacerdotes que hemos desterrado de Samaria; que vaya a vivir con aquella gente y que les enseñe la manera de honrar al Dios de aquella tierra.» (2 Reyes 17, 27)

  • y para llevar allá el oro y la plata que el rey y sus consejeros han ofrecido generosamente al Dios de Israel, cuya Casa está en Jerusalén; (Esdras 7, 15)

  • Me respondieron: «Viven allá, en la provincia, en medio de mucha pobreza y humillaciones. La muralla de Jerusalén está en el suelo, y sus puertas, quemadas.» (Nehemías 1, 3)

  • Al lado de ellos trabajaron los de Jericó, y más allá Zacur, hijo de Emrí. (Nehemías 3, 2)

  • El respondió: «Sí, he ido muchas veces y conozco bien los caminos. Allá he sido huésped de Gabael, nuestro hermano, que vive en Ragués de Media.» Tobías le dijo: (Tobías 5, 6)

  • pensó: «A lo mejor se entretuvo allá, o quizá haya muerto Gabael y no hay nadie que le entregue el dinero». (Tobías 10, 2)

  • a los habitantes de Samaria y sus ciudades, a los de más allá del Jordán, hasta Jerusalén, Batanea, Jelús, Cadés, el río de Egipto, Tafnes, Rameses y toda la tierra de Gosén, (Judit 1, 9)

  • hasta más allá de Tanis y Menfis, a todos los habitantes de Egipto, hasta las fronteras de Etiopía. (Judit 1, 10)

  • Cuando los israelitas supieron esto, se lanzaron sobre ellos, y los persiguieron hasta Coba. También acudieron los de Jerusalén y los de la montaña, pues ya sabían lo que había pasado en el campamento de sus enemigos. Los de Galaad y Galilea los persiguieron hasta más allá de Damasco. (Judit 15, 5)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina