Encontrados 268 resultados para: Alianza

  • Observó la ley del Altísimo, que lo hizo entrar en su alianza; esa alianza fue inscrita en su carne; permaneció fiel en el día de la prueba. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 20)

  • Luego hizo reposar sobre la cabeza de Jacob la bendición para todos los hombres, lo mismo que la alianza; lo bendijo personalmente y le dio el país como herencia. Lo dividió en partes y las distribuyó entre las doce tribus. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 23)

  • Le permitió que oyera su voz y lo introdujo en la nube oscura. Le habló cara a cara y le dio los mandamientos, esa ley revelada, ley de vida, para que enseñara la Alianza a Jacob, y sus decretos a Israel. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 5)

  • Concluyó con él una alianza perpetua, haciéndolo el sacerdote de su pueblo. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 7)

  • Por eso el Señor concluyó con él una alianza de paz: lo estableció como jefe del Santuario y del pueblo; le concedió a él y a su descendencia la dignidad de jefe de los sacerdotes, y esto por los siglos. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 24)

  • Yavé te asegura: En el momento oportuno te atendí, al día de la salvación, te socorrí. Quise que fueras la alianza del pueblo, que reconstruyeras el país, y entregaras a sus dueños las propiedades destruidas, (Isaías 49, 8)

  • Los cerros podrán correrse y bambolearse las lomas; mas yo no retiraré mi amor, y mi alianza de paz contigo no se bamboleará, - dice Yavé, que se compadece de ti. (Isaías 54, 10)

  • Atiéndanme y acérquense a mí, escúchenme y su alma vivirá. Voy a hacer con ustedes una alianza para siempre, para darles los bienes que tengo prometido a David. (Isaías 55, 3)

  • Por lo que a mí me toca, dice Yavé, ésta será la alianza que hago con ellos: Mi espíritu, que ha venido sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se alejarán de tu boca ni de la boca de tus hijos o de tus nietos, desde ahora en adelante y para siempre, afirma Yavé. (Isaías 59, 21)

  • Y cuando ustedes sean muchos y prosperen en el país, ya no se hablará más del Arca de la Alianza de Yavé, ni pensarán más en ella, ni la recordarán más, ni la echarán de menos, ni la harán de nuevo. (Jeremías 3, 16)

  • y diles: Así habla Yavé, Dios de Israel: Maldito el hombre que no escuche las palabras de esta alianza, (Jeremías 11, 3)

  • Y Yavé me dijo: «Publica este aviso en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén: «Escuchen las palabras de esta alianza y cúmplanlas. (Jeremías 11, 6)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina