Encontrados 1093 resultados para: Alegría de David

  • Saúl intentó clavar a David en la pared con su lanza; pero éste se inclinó y la lanza, sin herirlo, fue a dar en la muralla. David huyó al instante y se puso a salvo. (1 Samuel 19, 10)

  • Aquella misma noche, Saúl mandó gente a la casa de David para que lo vigilaran y así poder darle muerte a la mañana siguiente, pero Micol, su esposa, avisó a David: «Si esta noche no te pones a salvo, mañana te matarán.» (1 Samuel 19, 11)

  • Luego Micol hizo bajar por la ventana a David, quien huyó inmediatamente, poniéndose a salvo. (1 Samuel 19, 12)

  • En seguida, Micol tomó una estatua y la puso en la cama de David; colocó a la cabecera un tejido de pelos de cabra y cubrió la estatua con una sábana. (1 Samuel 19, 13)

  • Cuando Saúl mandó gente para que apresaran a David, ella dijo: «Está enfermo.» (1 Samuel 19, 14)

  • David había huido, escapándose de Saúl. Se fue donde Samuel, en Ramá, donde vivían los profetas, y le contó todo lo que Saúl le había hecho. Los dos fueron a habitar en «las Celdas». (1 Samuel 19, 18)

  • Le informaron a Saúl que David estaba en las Celdas de Ramá. (1 Samuel 19, 19)

  • Entonces fue Saúl en persona a Ramá y, cuando llegó al pozo, preguntó: «¿Dónde están Samuel y David?» Le contestaron: «Están en las Celdas.» (1 Samuel 19, 22)

  • David huyó de las Celdas de Ramá. Fue a ver a Jonatán y le dijo de frente: «¿De qué se me acusa? ¿Qué crimen he cometido contra tu padre para que atente contra mi vida?» (1 Samuel 20, 1)

  • David replicó: «Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo. Por eso habrá pensado que es mejor no decirte nada para no apenarte; pero, por Yavé y por tu vida, te aseguro que estoy a un pelo de la muerte.» (1 Samuel 20, 3)

  • David le respondió: «¡Mira! Mañana es la fiesta de la luna nueva y yo tendría que sentarme con el rey a comer. Pero déjame que vaya a esconderme en el campo por dos días. (1 Samuel 20, 5)

  • Si tu padre nota mi ausencia, le dirás: David me rogó que lo dejara ir a Belén, su pueblo natal, pues celebran allí el sacrificio anual para la familia. (1 Samuel 20, 6)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina