Encontrados 109 resultados para: Abraham y Sara

  • También lloraban Edna y su hija Sara. (Tobías 7, 7)

  • Una vez lavados y purificados, se sentaron a la mesa. Tobías dijo a Rafael: «Hermano Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi prima Sara.» (Tobías 7, 9)

  • Tobías respondió: «No comeré ni beberé hasta que decidas acerca de lo que te he pedido.» Y Ragüel dijo: «Ahora mismo lo decido. Hoy Sara te es entregada conforme a las disposiciones del Libro de Moisés; entiende, pues, que Dios mismo te la entrega. Recibe a tu hermana, pues en adelante tú serás para ella un hermano, y ella, una hermana para ti. Que el Señor del Cielo los guíe por el buen camino esta misma noche, pues sus caminos son misericordia y paz.» (Tobías 7, 12)

  • Luego Ragüel llamó a su hija Sara, que se acercó. Le tomó la mano y la puso en manos de Tobías, diciendo: «Recíbela conforme a la Ley, de acuerdo con las disposiciones del Libro de Moisés, que hace de ella tu esposa. Llévala a la casa de tu padre. El Dios del Cielo los guíe por los caminos de la paz.» (Tobías 7, 13)

  • Ragüel llamó a su esposa y le dijo: «Hermana, prepara otro dormitorio para Sara.» Ella preparó la habitación y lTobó a Sara, que se puso a llorar. (Tobías 7, 15)

  • Mientras tanto los padres habían salido, cerrando la puerta de la habitación. Tobías se Tobantó de la cama y dijo a Sara: «Tobántate, hermana, y pidamos a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos salve. (Tobías 8, 4)

  • Entonces Ragüel le entregó a su esposa Sara y la mitad de todos sus bienes: bueyes, carneros, burros, camellos, ropas, plata y utensilios, (Tobías 10, 10)

  • y los despidió con alegría. Al despedirse de Tobías le dijo: «Adiós, hijo, buen viaje. Que el Señor te guíe a ti y a tu esposa Sara por buen camino. ¡Ojalá alcance a ver a tus hijos antes de morir!» (Tobías 10, 11)

  • A su hija Sara le dijo: «Respeta a tus suegros, pues desde ahora son tus padres, igual que nosotros, que te dimos la vida. Anda en paz, hija, y que siempre tenga buenas noticias tuyas.» Los abrazó y les dejó partir. Por su parte, (Tobías 10, 12)

  • Tobías entró muy contento, bendiciendo al Señor. Luego contó al padre el éxito de su viaje, cómo consiguió el dinero, y su matrimonio con Sara, hija de Ragüel, que venía ya cerca de las puertas de Nínive. (Tobías 11, 15)

  • Después se acercó a Sara y la bendijo así: «¡Bien venida, hija! Bendito sea Dios que te trajo hasta nosotros, y benditos tus padres.» (Tobías 11, 17)

  • cuando tú y Sara rezaban, yo presentaba tus oraciones al Señor. (Tobías 12, 12)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina