Encontrados 160 resultados para: Abner y Joab
Joab respondió: «Vive Yavé, que si no hubieras hablado, mi gente no habría dejado hasta mañana de perseguir cada uno a su hermano.» (2 Samuel 2, 27)
Joab hizo sonar la trompeta. Todo el pueblo se detuvo y dejó de perseguir a Israel; así acabó el combate. (2 Samuel 2, 28)
Abner y sus hombres marcharon toda la noche por la Arabá, pasaron el Jordán y después de atravesar el Bitrón llegaron a Majanayim. (2 Samuel 2, 29)
Joab volvió de la persecución de Abner y reunió a toda su tropa. De entre los servidores de David, además de Asael faltaban diecinueve hombres. (2 Samuel 2, 30)
Los servidores de David, por su parte, habían dado muerte a trescientos sesenta hombres de la tribu de Benjamín y de los de Abner. (2 Samuel 2, 31)
Llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, en Belén. Luego Joab y sus hombres caminaron toda la noche y al amanecer llegaron a Hebrón. (2 Samuel 2, 32)
Durante la guerra entre la gente de Saúl y la gente de David, Abner llegó a ser el hombre fuerte de los de Saúl. (2 Samuel 3, 6)
Saúl había tenido una concubina llamada Risfá, hija de Avyá, y Abner la tomó para sí. Isbaal entonces dijo a Abner: «¿Por qué te has acostado con la concubina de mi padre?» (2 Samuel 3, 7)
Abner se enojó mucho por estas palabras y respondió: «¿Soy yo un perro? Yo me he portado muy bien con la familia de Saúl, tu padre, con sus hermanos y amigos, y no te he entregado en manos de David. Y ahora, ¿me reprochas por una mujer? (2 Samuel 3, 8)
Abner envió mensajeros a David para decirle: «Haz alianza conmigo y yo te apoyaré para que todo Israel te reconozca.» (2 Samuel 3, 12)
Su marido partió con ella y la siguió llorando hasta Bajurim. Ahí Abner le ordenó: «Vete, vuelve». Y él se fue. (2 Samuel 3, 16)
Abner se entrevistó con los ancianos de Israel y les dijo: «Hace tiempo que desean tener a David por rey. (2 Samuel 3, 17)