Encontrados 22 resultados para: última

  • Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste. (Jeremías 50, 12)

  • La tomarás hasta la última gota, te tragarás hasta los vidrios; yo lo he dicho, palabra de Yavé. (Ezequiel 23, 34)

  • Miren esa montaña tan inmensa; pues bien, será completamente allanada delante de Zorobabel. Y de ella extraerá hasta la última piedra que corone el Templo, en medio de aclamaciones de gracias.» (Zacarías 4, 8)

  • Entreguen, pues, la décima parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice Yavé de los ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota. (Malaquías 3, 10)

  • Ya era la última hora del día, la undécima, cuando salió otra vez y vio a otros que estaban allí parados. Les preguntó: «¿Por qué se han quedado todo el día sin hacer nada?» (Evangelio según San Mateo 20, 6)

  • Vinieron los que habían ido a trabajar a última hora, y cada uno recibió un denario (una moneda de plata). (Evangelio según San Mateo 20, 9)

  • cuando suene la última trompeta. Será cosa de un instante, de un abrir y cerrar de ojos. Al toque de la trompeta los muertos resucitarán como seres inmortales, y nosotros también seremos transformados. (1º Carta a los Corintios 15, 52)

  • Su voz conmovió entonces la tierra, pero ahora se nos da este aviso: Esta última vez haré temblar no sólo la tierra sino también el cielo. (Carta a los Hebreos 12, 26)

  • Las palabras esta última vez indican que serán cambiadas las cosas que pueden ser conmovidas, es decir, las creadas, y sólo permanecerán las que no se conmueven. (Carta a los Hebreos 12, 27)

  • Hijitos, es la última hora, y han oído que va a venir un anticristo. Pero ya han venido varios anticristos, por lo cual conocemos que es la última hora. (1º Carta de Juan 2, 18)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina