Encontrados 210 resultados para: árbol malo

  • Pero un espíritu malo enviado por Yavé se apoderó nuevamente de Saúl. Estaba sentado en su casa, con su lanza en la mano, y David tocaba la cítara. (1 Samuel 19, 9)

  • Estaba allí esquilando su rebaño. Su nombre era Nabal y era de la familia de Caleb; su esposa se llamaba Abigaíl. Ella era una mujer bien ponderada y hermosa. En cambio, él era duro y malo. (1 Samuel 25, 3)

  • Ahora tú tienes que hacer algo porque nuestra suerte y la de nuestro patrón ya está echada, y él es tan malo que no se le puede hablar.» (1 Samuel 25, 17)

  • Aquís llamó a David y le dijo: «Yavé sabe que tú eres leal y me hubiera gustado que me acompañaras en esta campaña, pues desde el día que viniste a mí hasta el día de hoy nada malo he hallado en ti; pero los jefes no te miran bien. (1 Samuel 29, 6)

  • Joab le respondió: «No tengo tiempo que perder contigo.»Y yendo al árbol de donde colgaba Absalón, le clavó personalmente tres dardos en el corazón, cuando aún estaba vivo. (2 Samuel 18, 14)

  • Tengo ochenta años. Ya no distingo lo bueno y lo malo. Ya no saboreo ni lo que como ni lo que bebo, ni siquiera puedo oír la voz de los cantores. (2 Samuel 19, 36)

  • Dame, pues, a mí, tu servidor, un espíritu atento, para gobernar bien a tu pueblo y para decidir entre lo bueno y lo malo, porque si no, ¿cómo podría gobernar este pueblo tan grande?» (1 Reyes 3, 9)

  • escucha tú desde los cielos y haz justicia. Castiga al malo, haciendo recaer sobre él todo el mal que hizo; pero declara inocente al que obró rectamente, premiándolo según tu justicia. (1 Reyes 8, 32)

  • Así que montó en el burro y partió tras el hombre de Dios, al que encontró sentado bajo un árbol. El anciano profeta le preguntó: «¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá? (1 Reyes 13, 14)

  • también ellos se construyeron santuarios en las lomas, cipos e ídolos en toda colina elevada y bajo todo árbol frondoso. (1 Reyes 14, 23)

  • Caminó por el desierto todo un día y se sentó bajo un árbol. Allí deseó la muerte y se dijo: «Ya basta, Yavé. Toma mi vida, pues yo voy a morir como mis padres.» (1 Reyes 19, 4)

  • Después se acostó y se quedó dormido debajo del árbol. Un ángel vino a tocar a Elías y lo despertó diciendo: «Levántate y come.» (1 Reyes 19, 5)


“Um filho espiritual perguntou a Padre Pio: Como posso recuperar o tempo perdido? Padre Pio respondeu-lhe “Multiplique suas boas obras!” São Padre Pio de Pietrelcina