Encontrados 2308 resultados para: ángel del Señor

  • Manoaj dijo entonces al Angel de Yavé: (Jueces 13, 15)

  • «Permítenos retenerte y prepararte un cabrito.» Porque Manoaj no sabía que era el Angel de Yavé. Pero él dijo a Manoaj: «Aunque me obligues a quedarme, no probaré tu comida. Pero si quieres sacrificar alguna víctima por el fuego, ofrécesela a Yavé.» (Jueces 13, 16)

  • Manoaj dijo entonces al Angel de Yavé: «¿Cuál es tu nombre, para que, cuando se cumpla tu palabra, te podamos honrar?» (Jueces 13, 17)

  • El Angel de Yavé le respondió: «¿Por qué me preguntas el nombre? Es Admirable.» (Jueces 13, 18)

  • Y sucedió esto a la vista de Manoaj y su esposa: cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el Angel de Yavé subió también en la llama. Al verlo, Manoaj y su mujer cayeron rostro en tierra. (Jueces 13, 20)

  • Al desaparecer el Angel de Yavé a la vista de Manoaj y de su esposa, éste se dio cuenta de que era el Angel de Yavé. (Jueces 13, 21)

  • Sansón invocó a Yavé y exclamó: «Señor, Yavé, dígnate acordarte de mí, devuélveme la fuerza nada más que por esta vez para que de un golpe me vengue de los filisteos por mis dos ojos.» (Jueces 16, 28)

  • Que el Señor les recompense todo lo bueno que han hecho con mis hijos y conmigo y les permita que encuentren cada una un esposo con quien puedan vivir en paz.» (Rut 1, 9)

  • Donde tú mueras, allí también quiero morir y ser enterrada yo. Que el Señor me castigue como es debido si no es la muerte la que nos separe.» (Rut 1, 17)

  • les dijo: «No me llamen por mi nombre, sino díganme Amarga, porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura. Partí con todo, y el Señor me hace volver con las manos vacías. ¿Para qué, pues, me llaman Noemí, cuando Yavé me ha condenado a ser una desgraciada?» (Rut 1, 21)

  • Luego de saludar a los segadores con un: «El Señor esté con ustedes», y de recibir por respuesta: «¡El Señor te bendiga!», (Rut 2, 4)

  • Entonces Ana respondió: «No, señor, yo no he tomado ni vino ni cerveza; yo soy sólo una mujer apenada que desahoga su corazón ante Yavé. (1 Samuel 1, 15)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina