Encontrados 71 resultados para: Último
Por último bendecirás al que te hizo y te colma con sus bienes. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 13)
Por último, Israel, se juntará con Egipto y Asiria, y esto será una bendición para el mundo entero. (Isaías 19, 24)
Así habla el rey de Israel y su redentor, Yavé de los Ejércitos: «Yo soy el primero y el último; no hay otro Dios fuera de mí. (Isaías 44, 6)
¿Acaso discutirá con su fabricante el que es el último de los tiestos? Vaso de arcilla, ¿vas a decir al artesano: qué hiciste? Si eres una cosa fabricada y no tienes manos. (Isaías 45, 9)
Escúchame, Jacob, pues a ti te he llamado, Israel: soy Yo; Yo que soy el primero y también el último. (Isaías 48, 12)
«¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan del país de los caldeos!» Griten esto alegremente, anúncienlo y transmítanlo hasta el último rincón del mundo. Digan: «Yavé ha salvado a su servidor Jacob. (Isaías 48, 20)
«No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.» (Isaías 49, 6)
Pues Yavé lanza una proclamación, que la oigan hasta en el último rincón de la tierra: «Díganle a la hija de Sión: Mira cómo ya llega tu Salvador. Anda trayendo el premio por su victoria y delante de él van sus trofeos. (Isaías 62, 11)
Y sobre este último pronuncia esta sentencia. Esto dice Yavé: Tú quemaste este rollo, diciendo: «¿Por qué has escrito en él: Vendrá sin falta el rey de Babilonia, destruirá esta tierra y hará desaparecer de ella hombres y animales?» (Jeremías 36, 29)
Quemarás un tercio en medio de la ciudad sitiada. Tomarás otro tercio que irás golpeando con la espada alrededor de la ciudad, y tirarás al viento el último tercio; yo accionaré la espada detrás de ellos. (Ezequiel 5, 2)
para que el reino fuera pequeño, no pudiera rebelarse y así este último guardara y respetara su alianza. (Ezequiel 17, 14)
Midió por último el lado oeste con su vara y encontró que tenía quinientas varas. (Ezequiel 42, 19)