Encontrados 140 resultados para: «Tampoco
como tampoco los descendientes de Abrahán eran todos hijos suyos. Pues le fue dicho: Los hijos de Isaac serán considerados tus descendientes. (Carta a los Romanos 9, 7)
De modo que el que planta no es algo, ni tampoco el que riega, sino Dios que hace crecer. (1º Carta a los Corintios 3, 7)
Pero a mí no me importa lo más mínimo cómo me juzgan ustedes o cualquier autoridad humana. Y tampoco quiero juzgarme a mí mismo. (1º Carta a los Corintios 4, 3)
Y si se ha separado de él, que no se vuelva a casar o que haga las paces con su marido. Y que tampoco el marido despida a su mujer. (1º Carta a los Corintios 7, 11)
Si te casas, no cometes pecado, y tampoco comete pecado la joven que se casa. Pero la condición humana les traerá conflictos que yo no quisiera para ustedes. (1º Carta a los Corintios 7, 28)
Pero yo no he hecho uso de tales derechos ni tampoco les escribo ahora para reclamarles nada. ¡Antes morir! Eso es para mí una gloria que nadie me podrá quitar. (1º Carta a los Corintios 9, 15)
Tampoco se quejen contra Dios como se quejaron muchos de ellos y fueron eliminados por el ángel exterminador. (1º Carta a los Corintios 10, 10)
tampoco fue creado el varón con miras a la mujer, sino la mujer con miras al varón. (1º Carta a los Corintios 11, 9)
De todas maneras, si alguien desea discutir, sepa que ésa no es nuestra costumbre, ni tampoco lo es en las Iglesias de Dios. (1º Carta a los Corintios 11, 16)
O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 16)
El ojo no puede decir a la mano: No te necesito. Ni tampoco la cabeza decir a los pies: No los necesito. (1º Carta a los Corintios 12, 21)
Y si alguien no lo reconoce, tampoco él será reconocido. (1º Carta a los Corintios 14, 38)