Encontrados 1770 resultados para: �Porque
Luego le dijo: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.» Al instante Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de que su mirada se fijara sobre Dios. (Exodo 3, 6)
Así habló Moisés a los hijos de Israel, pero no le hicieron caso, porque estaban desanimados y agobiados por sus duras labores. (Exodo 6, 9)
Pero, mientras tanto, los egipcios tuvieron que cavar pozos en los alrededores del río en busca de agua potable, porque no podían beber del río. (Exodo 7, 24)
Pondré a salvo, sin embargo, la región de Gosén, porque mi pueblo vive en ella; allí no habrá tábanos, a fin de que entiendas que yo, Yavé, estoy en aquella tierra. (Exodo 8, 18)
Moisés le contestó: «Esto no se puede, porque los egipcios no toleran estos sacrificios que ofrecemos a Yavé, nuestro Dios. Si le sacrificamos estos animales delante de ellos, nos tirarán piedras. (Exodo 8, 22)
Porque esta vez enviaré todas mis plagas sobre ti, tus servidores y tu pueblo, para que entiendas de una vez que no hay nadie como yo en toda la tierra. (Exodo 9, 14)
Desde ahora, pues, manda recoger tu ganado y todo lo que tengas en el campo, porque el granizo caerá sobre todos los hombres y animales que se hallen fuera, y cuantos pille al descubierto perecerán.» (Exodo 9, 19)
Yavé dijo a Moisés: «Ve donde Faraón, porque he endurecido su corazón y el de sus ministros con el fin de realizar mis prodigios en medio de ellos. (Exodo 10, 1)
Respondió Moisés: «Saldremos con nuestros niños y ancianos, hijos e hijas, con nuestras ovejas y nuestros vacunos, porque para nosotros es la fiesta de Yavé.» (Exodo 10, 9)
y los egipcios se lo dieron prestado, porque Yavé hizo que estuvieran dispuestos para escucharlos. Así fue como despojaron a los egipcios. (Exodo 12, 36)
Será como una señal en tu mano, y como un recuerdo delante de tus ojos, a fin de que la enseñanza de Yavé esté siempre en tu boca; porque con mano fuerte te sacó Yavé de Egipto. (Exodo 13, 9)
Te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, y mejor servimos a los egipcios, porque más no conviene servir a los egipcios que morir en el desierto.» (Exodo 14, 12)