Encontrados 808 resultados para: �Moisés
Pero no hizo morir a los hijos de ellos, conforme a lo escrito en la Ley, en el libro de Moisés, donde Yavé tenía prescrito:«No morirán los padres por los hijos ni los hijos por los padres,sino que cada uno morirá por su propio pecado.» (2 Crónicas 25, 4)
Ocuparon sus puestos según su reglamento, conforme a la Ley de Moisés, hombre de Dios; y los sacerdotes rociaban con la sangre que recibían de mano de los levitas. (2 Crónicas 30, 16)
Y no apartaré más el pie de Israel de sobre la tierra que di a sus padres, con tal que procuren hacer según todo lo que les he mandado, según toda la Ley, los decretos y las normas ordenadas por Moisés.» (2 Crónicas 33, 8)
Cuando estaban sacando el dinero traído de la Casa de Yavé, el sacerdote Helquías encontró el libro de la Ley de Yavé dada a Moisés. (2 Crónicas 34, 14)
Luego inmolen la Pascua, santifíquense y prepárenla para sus hermanos cumpliendo la orden de Yavé, dada por medio de Moisés.» (2 Crónicas 35, 6)
Apartaban lo destinado al holocausto para darlo al pueblo, repartido según las secciones de sus casas paternas, a fin de que lo ofrecieran a Yavé conforme a lo escrito en el Libro de Moisés. Lo mismo se hizo con los bueyes. (2 Crónicas 35, 12)
Josué, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, empezaron a reconstruir el altar del Dios de Israel, para ofrecer en él sacrificios, como está escrito en la Ley de Moisés, hombre de Dios. (Esdras 3, 2)
Luego establecieron a los sacerdotes, según sus categorías, y a los levitas, según sus clases, para el servicio de la Casa de Dios en Jerusalén, según está escrito en el libro de Moisés. (Esdras 6, 18)
Este maestro, muy instruido en la Ley dada a Moisés por Yavé, Dios de Israel, subió de Babilonia y, como estaba sobre él la mano de Yavé, su Dios, el rey le entregó todo cuanto pidió. (Esdras 7, 6)
Te estoy confesando los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti. Yo mismo, y la familia de mi padre, hemos pecado. Nos hemos portado muy mal. No cumplimos tus mandamientos, leyes e instrucciones, que entregaste a tu siervo Moisés. (Nehemías 1, 7)
Pero acuérdate también de lo que dijiste a Moisés: «Si ustedes no me son fieles, los dispersaré por las naciones. (Nehemías 1, 8)
En el séptimo mes todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que se encuentra frente a la Puerta del Agua, y pidieron a Esdras que trajera el libro de la Ley de Moisés, que Yavé había dado a Israel. (Nehemías 8, 1)