Encontrados 144 resultados para: �Toma
Moisés dijo a Aarón: «Toma un tiesto y échale una medida de maná; la depositarás ante la presencia de Yavé y la conservarás para los descendientes de ustedes.» (Exodo 16, 33)
No tomes en vano el nombre deYavé, tu Dios, porque Yavé no dejará sin castigo a aquel que toma su nombre en vano. (Exodo 20, 7)
Yavé dijo a Moisés: «Toma aromas escogidos: de mirra pura, quinientos siclos; (Exodo 30, 22)
«Toma contigo a Aarón y a sus hijos, y también sus vestiduras, el óleo de la unción, el novillo para el sacrificio por el pecado, los dos carneros y el canastillo de los panes sin levadura. (Levítico 8, 2)
Si un hombre toma la mujer de su hermano, comete una maldad: ha descubierto la desnudez de su hermano. Estos no tendrán hijos. (Levítico 20, 21)
Luego, toma a los levitas para mí, Yavé, en lugar de todos los primogénitos de los israelitas; y toma el ganado de los levitas en lugar de todos los primogénitos del ganado de los hijos de Israel.» (Números 3, 41)
«Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado; así los levitas serán míos: ¡yo soy Yavé! (Números 3, 45)
toma, pues, cinco siclos por cabeza, en siclos del santuario, a razón de veinte granos por siclo. (Números 3, 47)
Moisés le dijo entonces a Aarón: "Toma tu incensario, pon en él fuego del altar, échale luego incienso y corre hacia la comunidad con tu incensario. Harás la expiación por ellos, porque se ha desencadenado la cólera de Yavé y ha comenzado el castigo. (Números 17, 11)
"Toma tu varilla y junto con hermano Aarón reúne a toda la comunidad. Y a la vista de todos le dirás a la roca que dé agua. Harás que brote para ellos agua de la roca y se la darás a beber a la comunidad y a su ganado". (Números 20, 8)
Pero está el caso de una mujer que hace un voto a Yavé o toma un compromiso en su juventud, cuando está en casa de su padre. (Números 30, 4)
Mira, Israel, Yavé pone a tu disposición todo este territorio; sube, pues, y toma posesión de él como Yavé, el Dios de tus padres te ha dicho. No tengas miedo ni te desanimes . (Deuteronomio 1, 21)