Encontrados 140 resultados para: �Tampoco

  • No tomarán una mujer prostituta o deshonrada, ni tampoco una mujer despedida por su marido, porque el sacerdote está consagrado a Dios. (Levítico 21, 7)

  • ni tampoco recibirán de mano de extranjeros alguna de estas víctimas para ofrecerla como alimento del Dios de ustedes, porque dicha mutilación es un defecto, y con esto no será aceptada.» (Levítico 22, 25)

  • tampoco segarás los rebrotes de la última cosecha, ni vendimiarás los racimos de tu viña sin cultivar: será un año de descanso completo para la tierra. (Levítico 25, 5)

  • Tampoco pueden venderse los campos que rodean sus ciudades, pues son su propiedad para siempre. (Levítico 25, 34)

  • no beberá ni vino ni bebida alguna que pueda embriagar, ni vinagre hecho de vino o de otra bebida embriagante cualquiera, ni tampoco jugo alguno exprimido de uvas; no comerá uvas frescas ni pasas. (Números 6, 3)

  • ¡Nos sacaron de Egipto para traernos a este lugar horrible! ¡No hay dónde sembrar, ni tampoco hay higueras, viñas ni granados y menos agua potable! (Números 20, 5)

  • Si tampoco tiene hijas, darán su herencia a sus hermanos. (Números 27, 9)

  • Si tampoco los hay, darán la herencia al hermano de su padre. (Números 27, 10)

  • Tampoco aceptarán rescate del que se ha refugiado en una ciudad de asilo y quiere volver a vivir en su tierra antes de que muera el sumo sacerdote. (Números 35, 32)

  • Por culpa de ustedes Yavé se enojó también conmigo y me dijo: Tampoco tú entrarás allí; (Deuteronomio 1, 37)

  • Pero el día séptimo es el Descanso en honor de Yavé, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu servidor, ni tu sirvienta, ni tu buey, ni tu burro u otro de tus animales. Tampoco trabajará el extranjero que está en tu país. Tu servidor y tu sirvienta descansarán así como tú, (Deuteronomio 5, 14)

  • No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, vino y aceite, ni los primeros nacidos de tu ganado, ya sean vacas u ovejas, ni tampoco de todas aquellas cosas que por voto y espontáneamente hayas ofrecido a Yavé. (Deuteronomio 12, 17)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina