15. Pero antes de morir conoció la ruina de Nínive y vio cómo los ninivitas eran desterrados por Nabucodonosor y Asuero. Así, antes de morir, pudo alegrarse de la suerte de Nínive, y bendijo al Señor Dios eternamente.





“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina