8. Tenían miedo, pero me levanté y dije a los notables, a los consejeros y al resto del pueblo: «Acuérdense del Señor, grande y formidable, y peleen por sus hermanos, hijos e hijas, por sus mujeres y sus casas.»





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina