13. ¿A quién te compararé y asemejaré, Hija de Jerusalén? ¿A quién podrás mirar para tu consuelo, oh virgen, Hija de Sión? Tu quebranto es inmenso como el mar. ¿Quién te sanará?





“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina