35. Al fin el secretario de la ciudad logró calmar a la multitud y dijo: «Ciudadanos de Efeso, ¿quién no sabe que la ciudad de Éfeso guarda el templo de la gran Artemisa y su imagen caída del cielo?





“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina