30. Vivió Lamec, después que le nació Noé, quinientos noventa y cinco años, y fue padre de más hijos e hijas. Lamec al morir tenía setecientos setenta y siete años.





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina